Pequeños gestos modernos
Los lenguajes del amor de las flores y los bombones a los domingos de netflix and chill
La manera en la que nos expresamos cambia con el tiempo y la cultura, y esto no es diferente en cuanto a la manera en la que expresamos el amor. Los grandes gestos de amor han dejado paso a pequeños gestos modernos que hacen que, sin querer, se nos ponga la piel de gallina o, más bien, el corazón calentito.
Dice Rauw Alejandro en su última cancion con Rosalía que “si mi cel se va a apagar solo te aviso a ti”. Mira que tontería y qué bonito a la vez. Porque resulta que ya no queremos flores, bombones y grandes muestras, sino que queremos cosas más “mundanas”, pequeñas, pero que demuestren que la otra persona se acuerda de nosotros de manera más realista y menos explendida.
Avísame de que se te apaga el movil y no te voy a localizar, mándame un meme, un video que nos represente de tiktok y dime que hagamos juntos algo el domingo por la tarde. Llévame a desayunar a un sitio que nos encante. Si no me gustan las flores, regalame plantas.
Antes, parecía que había unos gestos “estandar” sobre los que elegir. Flores, chocolates, peluches, bolsos, complementos, joyería si hay más presupuesto… y para de contar. Aun a día de hoy, me los siguen diciendo en clase cuando pregunto por el amor. Pero es que hay muchas más cosas que demuestran amor, no solo el “estandar”. ¿y si no me gustan las flores? ¿y si me dan alergia? ¿y si no tenemos presupuesto? ¿no demostramos el amor entonces?…
El estandar ha dejado paso a la personalización, a la pequeñez, a lo cotidiano… Y a mi me parece maravilloso, porque es menos ajeno y más valorable. Porque en lo cotidiano no significa que no tenga que haber flores y magia, sino que también puede haber plantas, citas de andar por casa, planes juntos, responsabilidad afectiva, netflix and chill y muchas cosas más.
Esto es lo que llamamos los lenguajes del amor. La manera en la que cada persona expresa sus sentimientos al otro, y hay maneras muy distintas. Habrá quien solo pueda leer el afecto en términos de flores y bombones, pero hay otras personas que valoran otras cosas o que los gestos comunes no les dicen nada por muchos motivos.
Es como si uno hablase chino y el otro inglés. O hacemos un esfuerzo por entendernos o no vamos a poder comunicarnos ni con un diccionario. Lo importante es aprender a valorar y entender el lenguaje del amor de los demás sin olvidar el nuestro y nuestras necesidades, con la comunicación como base.
Nos vemos en la próxima!
~Natalia
“Lo mejor que tengo es el amor que me das, huele a tabaco y melón y a domingo en la ciudad” (Rosalía).
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