Lo de Aitana
El tono de Aitana ha cambiado. Quizás, no lo sé. Pero sería lógico y normal que Aitana no fuera la misma persona que hace seis (¡seis!) años cuando, con 18, salió de la academia de Operación Triunfo y se puso a trabajar en el mundo de la música y su industria. Y eso está bien.
El problema viene cuando en redes aparecen un montón de pamadres “escandalizados” porque han llevado a sus hijos a un concierto de Aitana y los bailes de esta les parece un poco más “subidos de tono” de lo habitual. Que es que “antes eran canciones orientadas a niños y nos encontramos con un espectáculo erótico poco más”.
Puede que Aitana haya cambiado el tono de sus canciones. Pero es que el público objetivo nunca fueron niños, aunque a estos les gustasen sus canciones. Y ni siquiera sé hasta que punto es algo negativo que los niños escuchen sus canciones (no es que sea yo la mayor fan de esta señora, pa qué mentir).
Como no me canso de repetir, los niños son niños, no tontos. Los niños entienden perfectamente, por muy tono aparentemente infantil que tenga, “quiero perrear bailando toda la noche con las babys fuck you baby”. Pero ni siquiera voy a ir a analizar si la discografía de Aitana es buena o mala para los niños (porque cosas buenas o malas en sí mismas, pocas hay). Mi reflexión hoy va por otros derroteros.
Desde hace años, en el artisteo, a las mujeres con asombrosa frecuencia se las mete en la caja de “artistas infantiles” o “aptas para niños”. A veces porque trabajan para Disney Channel, a veces porque simplemente su marketing vende más a ese público (más bailes, canciones que hablan de amor…). Por lo que, cuando quieren desvincularse de esa etiqueta infantojuvenil, tienen que verse obligadas a hacer cambios radicales.
Britney se afeitó la cabeza. Miley se subio en bolas a una wreaking ball. Aitana mueve el culo en un escenario con un bailarín. Y el problema es que no se las escucha, hasta que no tienen otra que hacer estas “locuras” para que la gente tenga otra perspectiva de ellas. “Se ha vuelto loca”, “ha cambiado”, “se sexualiza”.
Mientras tanto, cuando me planto en las clases de educacion sexual en primaria, niños y niñas me cantan canciones como “se me acercó y terminé tocandole el punto g, tu gritandome y yo dandote”. Y a nadie le importa un pito que esto ocurra o que un niño de primaria quiera ir a un concierto de Quevedo. Pero ojo como a una niña le guste Bad Gyal y la lleven a un concierto suyo.
Artistas masculinos como Quevedo, Maluma, Daddy Yankee… pueden generar cierto revuelo con ciertas canciones, pero sin duda el rasero está mucho más abajo cuando hablamos de artistas femeninas. No hace falta una letra siquiera; un baile, una temática, una canción… servirá para machacarte, y no solo desde el punto de vista de “es que te sexualizas y es malísimo utilizar tu sexualidad y encima te ven niños”, sino también cuestionando profesionalidad, calidad, y un largo etc que ocurre también en otros sectores. ¿Pareciera que se cuestione que alguien haga lo que la da la gana? No sé…
La música, las letras, los bailes, los artistas… Son artistas. Hacen su música, dicen lo que tienen que decir y ya está. Unos serán mejores artistas y otros peores, pero si hablamos de su moralidad o su aptitud a la hora de que esa música sea escuchada, no los hay buenos y malos. Hay buen o mal trabajo e casa con esas canciones. Porque si en lugar de ponerte en plan Helen Lovejoy gritando “¡nadie va a pensar en los niños!”, educas desde tu casa, explicas y das buen ejemplo, no pasa nada porque escuchen según qué cosas.
Que yo cantaba “suerte que heredé las piernas firmes y que mis pechos sean pequeños y no los confundan con montañas”, entre otras, y no pasa nada. Y ni siquiera me he metido a hablar de la musica de los 80. Porque en mi casa se hablaban de todas estas cosas, sabía que tenía libertad de preguntar y no me juzgaban porque quisiera mover el culo como Shakira si es que era lo que quería y cuestione no hacer lo que no quería hacer porque se me había educado no en la censura si no en ser crítica.
En resumen, quien decide a los conciertos que va tu descendencia eres tú. Estamos hablando de artistas, con diferentes giras, discos y tonos a lo largo de los años, que hacen lo que le da la gana con su carrera y su música, no de los cantajuegos, que es una opción muy válida y sabes perfectamente cual es su público, objetivo y temática.
Y, por si no os había quedado claro, su objetivo y temática es el entretenimiento, no la educación sexual. Eso, casi mejor, se lo dejamos a los sexólogos y sexólogas. Que pa’ algo están.
~Natalia♥️
Recomendación otoñal 🍂
Se supone que a partir de este fin de semana notaremos una bajada de temperaturas considerable (al menos en Asturias, donde yo habito) y empezará a parecer que estamos en la estación en la que decimos estar.
Yo os recomiendo las Chicas Gilmore. Sí, serie dosmilera, de confort y donde, aunque no lo pueda parecer se tratan muchos temas que siguen trayendo cola incluso actualmente.
La estoy viendo ahora mismo por primera vez y voy más o menos por la mitad, así que no descargo que pueda arrepentirme cuando llegue al final o al revival de 2016… ver veremos.
Y ahora, una encuesta
En lugar de preguntaros por el tema de la próxima newsletter, me gustaría saber, en general, cual es la temática que más te gusta de mi contenido en general. A mi me ayudas mucho respondiendo así que gracias de antemano <3